La apuesta por espacios polivalentes, materiales ecológicos, tonos maderas y diseños personalizados son algunas de las tendencias en interiorismo y arquitectura que han llegado para quedarse tras los meses de confinamiento y las nuevas necesidades que expresan familias y consumidores
La cocina será el centro de la casa y se apostará por materiales producidos en España y espacios abiertos. La cocina se ha convertido en un espacio esencial durante el estado de alarma y, a partir de ahora, se potenciará su importancia, convirtiéndose en el punto de unión de la casa.
Las tendencias en cuanto a colores van a cambiar. Del negro y tonos oscuros que veíamos a principios de año a los tonos madera o vintage. Vuelve lo tradicional pero con la tecnología integrada y un toque moderno y sostenible, con materiales ecológicos de diseño.
Los hogares serán más versátiles, funcionales y sostenibles. Además de personalizados. Estarán adaptados a cada tipo de familia.
Otra de las novedades es que las viviendas estarán pensadas para el teletrabajo, con espacios cómodos y confortables.
La ubicación de las viviendas también cambiará. Las periferias de las ciudades están ganando protagonismo ya que se buscan espacios más abiertos. Si no es posible, será esencial contar con un balcón, un patio o un jardín.
Tras el confinamiento, los proyectos serán sostenibles, tanto en la ejecución como en el diseño, e irán con el prefijo ‘bio’. “Se potenciará la iluminación, los recursos pasivos y los materiales responsables, que no emiten toxicidad.